domingo, 29 de julio de 2007

Una historia de vida (y qué vida), parte II

...como única opción de reproducción (ver final de Una historia...).
Pero no todo era tan fácil. En cada visita a las duchas --y vaya que ocurrían seguido-- el "hombre significa" se horrorizaba cada vez más. "Es difícil de explicar; es como si se le cayera parte de su piel color piel y se observara algo distinto", contó alguna vez Signi. Pero para entender mejor, regresaremos unos años.
Antes de ser abandonado finalmente en el club, Nico tuvo una cumbre con su familia. Pidió explicaciones, aseguró que sería discreto ("juro que trataré de esconderme lo más posible, nadie me verá") y hasta ofreció favores de todo tipo a quien ellos le pidieran. No funcionó; la decisión estaba tomada pero Nico no entendió. Había algo que él no sabía y que a sus progenitores los obligaba a tomar esta medida de fuerza.
A esta altura, el lector estará pensando: "¿En qué momento va a mencionar algo de su color?o ¿cuándo fue que dejó de tener una tez como cualquier humano?"
Pues cállate lector. Quien decide cómo sigue la historia soy yo. Es más... Ahora me enojé.
Por eso y porque estoy cansado, la terminaré mañana. O quizás pasado.

M.S.

1 comentario:

Anónimo dijo...

esto es una reverenda mierda, no dice absolutamente nada y es indigno para el nivel que hay aca. Pido al autor lo retire o mejore, porque es una verguenza nacional.

german